viernes, 5 de abril de 2013

La mente es la inquietud misma...




“El pasado y el futuro solo existen en la mente. El tiempo está en la mente y el espacio también. La ley de causa y efecto es también un modo de pensar.  En realidad todo está aquí y ahora y es uno. La multiplicidad y la diversidad existen sólo en la mente”.

“Cuando la mente está quieta, refleja la Realidad. Esta Realidad es tan concreta, tan efectiva, mucho más tangible que la mente y la materia que, comparado con ella, un diamante es blando como la mantequilla”.

“Su búsqueda de paz mental no tendrá fin, porque no hay tal cosa como la paz mental. Mente quiere decir perturbación; la mente es la inquietud misma. Examínese con cuidado y verá que la mente está hirviendo con pensamientos. Ocasionalmente puede quedar en blanco, pero después de un rato vuelve a su inquietud habitual. Una mente sosegada no es una mente en paz. El Ser no necesita aquietarse. Es la paz misma, no algo que esté en paz”.

“Puedo ver, sin sombra de duda, que usted no es lo que cree ser. Aplíquese diligentemente a desmontar la estructura que ha construido en su mente. Lo que la mente ha hecho, la mente debe deshacer”.

“Dese cuenta de que no hay deseos fuera de la mente y salga de ella. Lo que yo digo es verdad, pero para usted es sólo una teoría. Cómo puede llegar a saber que es verdad? Escuche, recuerde, medite, visualice, experimente. Aplíquelo en su vida diaria. El camino lo lleva a través de usted más allá de usted mismo”.

¿Cómo podemos entender eso de que el pasado, el futuro, el tiempo y el espacio están en la mente?  Empecemos haciendo unas consideraciones sobre el pasado:
El pasado es solo memoria, recuerdos muertos que se dinamizan cuando la atención, que es la luz de la conciencia, se posa sobre ellos. Es una especie de baúl de recuerdos o archivo de información inerte que es dinamizado cuando la atención se fija en él – trayéndolo al presente temporalmente; es decir dándole vida momentánea.

pasado + atención = sensación de existencia.

 Mientras el pasado es solo recuerdo de lo que ya pasó, el futuro es la anticipación de algo que no ha ocurrido aun, o sea, que ni el pasado ni el futuro tienen existencia propia. Existen solo en la mente.

En cuanto al espacio y el tiempo, también son subjetivos, no se pueden ver ni tocar; es decir, están en la mente, son solo una idea, una forma de pensar.

En la segunda cita, Maharaj dice que cuando la mente está quieta, refleja la Realidad. Ahora bien, es extremadamente inusual que la mente esté lo suficientemente tranquila para que esto ocurra. En mi opinión las visiones, revelaciones, epifanías etc., que suceden a algunos individuos de forma excepcional, ocurren justamente cuando la mente se olvida de sí misma,  permitiendo un atisbo espontáneo de la Realidad.

En la tercera cita, Maharaj parece aludir a este mismo fenómeno cuando dice que la tónica de la mente es la inquietud, aunque excepcionalmente pueda estar en blanco. Aquí Maharaj añade un dato muy significativo: el Ser no necesita aquietarse. Es la Paz misma, no algo que esté en paz. Mente = perturbación ; Ser = Paz. La mente aparece en el Ser, no el Ser en la mente.

En la cuarta cita, se nos aclara que, aunque la mente es el principal obstáculo para la auto-realización, hay un uso correcto de la mente: examinar su propio funcionamiento y desmontar aquello que la contamina: deseos, temores, apegos, preocupaciones, etc. sin que eso afecte las funciones prácticas que le son propias: aprender, solucionar problemas, etc.

Finalmente, la última cita nos dice cómo podemos comprobar la veracidad de las palabras de Maharaj: escuchando, meditando, sopesando, experimentando, etc. “Solo escucharme no le ayudará mucho, debe usted guardarlo en la mente y darle vueltas, tratando de comprender el estado que me hace decir lo que digo”.


martes, 19 de febrero de 2013

El ‘aquí’ es en todas partes y, el ‘ahora’, siempre…


thanks to http://www.newlives.freeola.net

Toda espera es fútil. Depender del tiempo para resolver nuestros problemas es auto-engañarse. El futuro, dejado a sí mismo, meramente repite el pasado. El cambio sólo puede ocurrir ahora, nunca en el futuro”.

“La sucesión de momentos transitorios crea la ilusión del tiempo, pero la Realidad intemporal del puro Ser no está en movimiento”.

“El tiempo no puede llevarnos fuera del tiempo, lo mismo que el espacio no puede llevarnos fuera del espacio. Todo lo que se gana esperando es más espera. La perfección absoluta está aquí y ahora, no en algún futuro, cercano o lejano”.

“El ‘aquí’ es en todas partes, y el ‘ahora’, siempre. Vaya más allá de la idea ‘yo soy el cuerpo’  y encontrará que el tiempo y el espacio están en usted y no usted en ellos. Una vez que lo ha comprendido, ha eliminado el mayor obstáculo a la realización”.

“El sentido del aquí y ahora lo lleva usted consigo  dondequiera que va, todo el tiempo. Significa que usted es independiente del espacio y el tiempo, que  el espacio y el tiempo están en usted y no usted en ellos. Es su auto-identificación con el cuerpo, el cual por supuesto, está limitado en espacio y tiempo, lo que le da el sentimiento de limitación. En realidad usted es infinito y eterno”.

Si el “aquí” es en todas partes y el “ahora” siempre, quiere decir que la  Realidad es monolítica y, el mundo de seres y cosas del que nos sentimos parte es sólo una fragmentación aparente y transitoria de esa Realidad. La sensación de estar vivo está siempre presente, sólo puede ocurrir ahora, momento a momento y, es común a todos los seres  vivos. 

Y si todos los seres vivos participamos de esa misma sensación ahora, sin importar nuestra apariencia, forma, naturaleza  o tamaño, significa  que esa sensación de ser es la única  Realidad, en la cual el mundo transitorio aparece y desaparece. Cuando Maharaj dice que el mundo está en usted y no usted en el mundo, está diciendo que “usted” es esa Realidad, y no una persona con nombre y forma, a pesar de las apariencias.

No soy una persona...

                                                                                                                                                 
thanks to http://www.riflessioni.it

“Nunca es la persona la que se libera, siempre nos liberamos de ella”.

“La ambición es personal y, la liberación es de lo personal. En la liberación, ambos, el sujeto y el objeto de la ambición, dejan de ser”.

“No soy una persona en el sentido que usted da a la palabra; aunque a usted le parezca una persona, soy el océano infinito de la conciencia en el que todo ocurre. Estoy más allá de toda existencia y cognición, soy pura bienaventuranza de Ser. No hay nada de lo que me sienta separado, por consiguiente soy todo, nada es yo, yo soy nada…”

“La persona que usted cree ser es mera sugestión o imaginación. Usted no tiene padres, nunca nació ni nunca morirá. Bien créame cuando le digo esto, o llegue a ello mediante el estudio y la investigación”.

En estas citas, Maharaj arremete contra nuestra creencia más profunda, que constituye la mismísima médula de nuestra existencia y esclavitud: la convicción de ser una persona. Maharaj define la palabra ‘persona’ como ‘una entidad separada con un cuerpo como núcleo’. Esta entidad se relaciona con el mundo circundante a través de los sentidos y, se comunica con los demás por medio del lenguaje que, a su vez, proviene del pensamiento.

Tenemos la impresión de que es esa imagen falsa que tenemos de nosotros mismos la que tiene que ‘liberarse’. Maharaj corrige esta percepción cuando nos dice: “nunca es la persona la que se libera, siempre nos liberamos de ella”.

 ¡Qué genialidad! Al decirnos esto, Maharaj nos reconoce como el Ser ilimitado y, no la persona  limitada en tiempo y espacio que creímos  ser. Si acusamos el golpe, nuestra identificación con un cuerpo/mente sufrirá un resquebrajamiento inevitable que significará el principio de su disolución.

Ahora bien – ¿por qué decimos que la imagen que tenemos de nosotros mismos es falsa? Sencillamente, porque toda manifestación física es pasajera, transitoria, y depende de múltiples factores para su supervivencia. No tiene independencia ni perdurabilidad; mientras que esa fuerza vital, invisible, que dota de movimiento y consciencia a todas las formas y seres, es infinita, auto-existente, auto-consciente y auto-luminosa. Es la Realidad misma. ‘Eso’ que llamamos ‘Dios’.

Es desde ahí que nos habla Maharaj. Por eso dice: “Soy el océano infinito en el que todo ocurre. Estoy más allá de toda existencia y cognición, soy pura bienaventuranza de Ser”. Y reafirma nuestra verdadera identidad cuando remata: “La persona que usted cree ser es mera sugestión o imaginación. Usted no tiene padres, nunca nació ni nunca morirá”.


martes, 5 de febrero de 2013

En el presente usted es ambos: lo movible y lo inamovible...

thanks to http://nisargadatta.org


"En el presente usted es ambos: lo movible y lo inamovible. Hasta ahora usted se ha tomado a sí mismo por lo movible y ha desdeñado lo inamovible. Vuelva su mente hacia dentro: desdeñe lo movible y encontrará que usted es la Realidad Inmutable siempre presente, inexplicable, pero sólida como una roca”.

“La Realidad es inamovible y la vez está en constante movimiento. Es como un río poderoso: fluye y sin embargo está ahí eternamente. Lo que fluye no  es el río con su lecho y riberas, sino sus aguas…”


En el mundo de la dualidad, de los opuestos, nos parece imposible que algo pueda participar de dos cualidades diametralmente opuestas. Desde esa perspectiva,  lo mundano y lo Divino son opuestos irreconciliables. 
Maharaj nos dice que, en este instante, somos ambos: lo movible y lo inamovible, o sea, lo mundano y lo Divino; pero nuestra atención está exclusivamente centrada en lo mundano y, por eso, lo Divino nos pasa desapercibido. 
Maharaj sugiere que cambiemos nuestro enfoque y que, en lugar de mirar lo obvio, intentemos enfocarnos en lo imperceptible, con la intención de captar ese campo sutil que subyace a lo mundano y es anterior, simultáneo y está más allá de ello. 
Es como ir al cine a ver una película: el público se concentra en las imágenes y no en la pantalla. Sin embargo, sin la pantalla, sería imposible ver la película.

   




martes, 29 de enero de 2013

Usted es el testigo inamovible de la consciencia...



“El cuerpo aparece en la mente, la mente es el contenido de la consciencia; usted es el testigo inamovible de la consciencia, la cual está eternamente cambiando sin cambiarle a usted de ningún modo. Su propia cualidad no-cambiante es tan obvia que usted ni se da cuenta. Mírese bien y todos estos malentendidos se disolverán. Así como todas las pequeñas vidas acuáticas existen en el agua y no pueden existir sin ella, todo el universo está en usted y no puede existir sin usted”.

 Qué quiere decir Maharaj con eso de que el cuerpo aparece en la mente, cuando a la mayoría de nosotros nos parece todo lo contrario?
La percepción corriente es: ‘Soy un cuerpo con un cerebro que produce pensamientos’. Esto indica que nos identificamos, en primer lugar, con el aspecto más burdo de la existencia: el cuerpo (la materia física) y, en segundo lugar, con la mente, que es bastante más sutil, ya que no se percibe por medio de los sentidos.

Pero Maharaj menciona dos niveles más: la consciencia y, según él, lo que somos en realidad: el testigo inamovible de la consciencia. 
De modo que tenemos, en orden ascendente, partiendo del nivel más bajo, la siguiente progresión: cuerpo – mente – consciencia – testigo inamovible. El cuerpo está en la mente, la mente (y por ende, también el cuerpo) en la consciencia y, el cuerpo, la mente y la consciencia, en el testigo inamovible. El más importante es el testigo inamovible, ya que todos los demás dependen de él – y no al revés.

El problema es que estamos viendo las cosas a la inversa: en lugar de asumirnos como el Testigo inamovible y ver las cosas desde esa perspectiva: Testigo – consciencia – mente – cuerpo, nos consideramos el cuerpo y, lo vemos todo desde la perspectiva contraria: cuerpo-mente-consciencia-Testigo. Lo que hace falta es, simplemente, corregir el enfoque o, como dice Maharaj “mirarse bien”.

“Su propia cualidad no cambiante es tan obvia que usted ni se da cuenta. Mírese bien y todos esos malentendidos se disolverán. Así como todas las pequeñas vidas acuáticas existen en el agua y no pueden existir sin ella, todo el universo está en usted y no puede existir sin usted”.

Si todo el universo está en mí y, no yo en él, entonces no puedo ser la persona limitada por la cual me he tomado todos estos años, pues el eslabón más pequeño no puede contener al más grande (aunque sí puede reflejarlo). La única manera de que el universo esté en mí es que Yo sea Eso en lo cual todos los universos, seres y mundos aparecen y desaparecen. Maharaj nos asegura que esa es, literalmente, la Verdad. ¿Nos atrevemos a creerle?

jueves, 24 de enero de 2013

Si persevera no puede haber fracaso...




“Intente ser, sólo ser. La palabra de mayor importancia es ‘intente’. Concédase suficiente tiempo  cada día, para intentar, simplemente intentar, ir más allá de la personalidad con sus adicciones y obsesiones. No pregunte cómo, no puede ser explicado. Simplemente siga intentándolo  hasta lograrlo. Si persevera, no puede haber fracaso”.


 “Intente ser, sólo ser…” Maharaj usa la palabra ‘intente’. Cuando uno ‘intenta’ cualquier cosa, indica una disponibilidad de invertir la propia energía en un propósito no experimentado  anteriormente.

Maharaj  nos pide que intentemos ‘ser’, solo ‘ser’. No ser ‘’esto” o “aquello”, sino únicamente ‘ser’. Esto es un tanto difícil de captar, porque ‘ser’ no es una actividad. Si dijera ser amables o responsables entenderíamos perfectamente. Pero él dice únicamente ‘ser’. ¿De qué se trata? ¿Qué quiere decir con esto?

‘Intentemos’ comprender todo este asunto. Pensar acerca de ello es una manera válida de ‘intentarlo’, sin olvidar que el propósito de esta investigación no es enredarnos en la maraña del pensamiento, sino desembocar “más allá” de ella. Para mí, ‘ser’ se refiere a la sensación de vida, de consciencia, que todos los seres vivos compartimos, independientemente de cualquier forma, nombre o cualidad particular que pueda caracterizarnos. El Ser es anterior, simultáneo y está más allá de todo. No es  algo en lo cual podamos establecernos a voluntad, pero sí podemos ‘intentarlo’. De ahí que Maharaj insista tanto en  esta palabra.

“La palabra de mayor importancia es intente…” Uno no debe darse por vencido por lo ambiguo del consejo (¿cómo voy a intentar ser, si ya soy ?), la aparente falta de resultados, ni desanimarse porque no hay una receta mágica, sino seguir adelante sin desfallecer, intentándolo de todas las maneras posibles, experimentando hasta encontrar nuestra forma particular de anclarnos en esa sensación de ser, traspasarla, e ir más allá de ella.

 “Concédase suficiente tiempo, cada día, para intentar, simplemente intentar, ir más allá de la personalidad con sus adicciones y obsesiones”.
Aquí se destaca la necesidad de dedicarle tiempo y energía a nuestra investigación, y se renueva el llamado a ir “más allá”. En realidad, “más allá” y “Ser” son lo mismo: auto-conciencia, auto-existencia, ausencia de ‘otros’, Bienaventuranza. Hay que dejar atrás la fijación y adicción con el mundo cotidiano para que la Realidad pueda brillar en todo su esplendor. Ignorar las tentaciones mentales y establecernos en la sensación de ser, es ir más allá de la mente.

 “Si persevera, no puede haber fracaso”.
 Estas palabras de Maharaj infunden seguridad y confianza. Vienen cargadas de una potencia inaudita: lo empoderan a uno, dándole la convicción y la fuerza para seguir adelante cuando se está a punto de desfallecer.
  Y  recordemos: “Lo importante no son las palabras, sino el poder tras ellas…”

No necesita merecer la verdad…



“La Verdad no es un premio por el buen comportamiento, ni una recompensa por pasar algunas pruebas. Es la fuente remota, innata, originaria de todo lo que es. Usted tiene derecho a ella por el simple hecho de ser. No necesita merecer la Verdad. Le pertenece”.

Muchos de nosotros fuimos programados con la idea tradicional de que ‘hay que ser buenos para ir al cielo’; o sea, para realizar nuestra naturaleza Divina - implicando que estamos separados de ella: por un lado está la Verdad y, por el otro, cada uno de nosotros. Y, en consecuencia, nos frustramos en nuestros intentos porque, a pesar de nuestros esfuerzos, parece que nunca somos lo suficientemente ‘buenos’ para alcanzar lo Divino.

Maharaj  plantea el asunto en otros términos. Él nos dice que la Divinidad (o Verdad) ya Es. Y que no depende de la bondad, ni del buen comportamiento de alguien, para Ser. Y, si la Verdad ya Es, y Es Todo, y si nada puede existir fuera de ella, Yo Soy la Verdad. No puede ser de otra manera. Yo soy el Ser, el único Ser que hay, el Gran Soñador soñando un sueño de multiplicidad y movimiento. Por lo tanto no tengo que buscar la Verdad en otra parte. Lo que tengo que hacer es despertar y dejar de creer que soy el sueño que estoy soñando.

De modo que no se trata de acumular méritos para alcanzar lo que ya Es.  Se trata más bien de corregir nuestro enfoque, aprender a ver correctamente  y, darnos cuenta de que somos lo Divino, lo Sagrado, la Unidad, la Realidad reflejada temporalmente en la diversidad; la fragmentación temporal y aparente de ese Todo Indivisible y Bienaventurado que es lo único que Es.