jueves, 24 de enero de 2013

No necesita merecer la verdad…



“La Verdad no es un premio por el buen comportamiento, ni una recompensa por pasar algunas pruebas. Es la fuente remota, innata, originaria de todo lo que es. Usted tiene derecho a ella por el simple hecho de ser. No necesita merecer la Verdad. Le pertenece”.

Muchos de nosotros fuimos programados con la idea tradicional de que ‘hay que ser buenos para ir al cielo’; o sea, para realizar nuestra naturaleza Divina - implicando que estamos separados de ella: por un lado está la Verdad y, por el otro, cada uno de nosotros. Y, en consecuencia, nos frustramos en nuestros intentos porque, a pesar de nuestros esfuerzos, parece que nunca somos lo suficientemente ‘buenos’ para alcanzar lo Divino.

Maharaj  plantea el asunto en otros términos. Él nos dice que la Divinidad (o Verdad) ya Es. Y que no depende de la bondad, ni del buen comportamiento de alguien, para Ser. Y, si la Verdad ya Es, y Es Todo, y si nada puede existir fuera de ella, Yo Soy la Verdad. No puede ser de otra manera. Yo soy el Ser, el único Ser que hay, el Gran Soñador soñando un sueño de multiplicidad y movimiento. Por lo tanto no tengo que buscar la Verdad en otra parte. Lo que tengo que hacer es despertar y dejar de creer que soy el sueño que estoy soñando.

De modo que no se trata de acumular méritos para alcanzar lo que ya Es.  Se trata más bien de corregir nuestro enfoque, aprender a ver correctamente  y, darnos cuenta de que somos lo Divino, lo Sagrado, la Unidad, la Realidad reflejada temporalmente en la diversidad; la fragmentación temporal y aparente de ese Todo Indivisible y Bienaventurado que es lo único que Es.

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