“El cuerpo aparece en la mente, la
mente es el contenido de la consciencia; usted es el testigo inamovible de la
consciencia, la cual está eternamente cambiando sin cambiarle a usted de ningún
modo. Su propia cualidad no-cambiante es tan obvia que usted ni se da cuenta.
Mírese bien y todos estos malentendidos se disolverán. Así como todas las pequeñas
vidas acuáticas existen en el agua y no pueden existir sin ella, todo el
universo está en usted y no puede existir sin usted”.
Qué quiere decir
Maharaj con eso de que el cuerpo aparece en la mente, cuando a la mayoría de
nosotros nos parece todo lo contrario?
La percepción
corriente es: ‘Soy un cuerpo con un cerebro que produce pensamientos’. Esto
indica que nos identificamos, en primer lugar, con el aspecto más burdo de la
existencia: el cuerpo (la materia física) y, en segundo lugar, con la mente,
que es bastante más sutil, ya que no se percibe por medio de los sentidos.
Pero Maharaj
menciona dos niveles más: la consciencia y, según él, lo que somos en realidad:
el testigo inamovible de la consciencia.
De modo que tenemos, en orden
ascendente, partiendo del nivel más bajo, la siguiente progresión: cuerpo –
mente – consciencia – testigo inamovible. El cuerpo está en la mente, la mente (y
por ende, también el cuerpo) en la consciencia y, el cuerpo, la mente y la
consciencia, en el testigo inamovible. El más importante es el testigo
inamovible, ya que todos los demás dependen de él – y no al revés.
El problema es que
estamos viendo las cosas a la inversa: en lugar de asumirnos como el Testigo inamovible
y ver las cosas desde esa perspectiva: Testigo – consciencia – mente – cuerpo,
nos consideramos el cuerpo y, lo vemos todo desde la perspectiva contraria:
cuerpo-mente-consciencia-Testigo. Lo que hace falta es, simplemente, corregir
el enfoque o, como dice Maharaj “mirarse bien”.
“Su propia cualidad no cambiante es tan obvia que usted ni se da cuenta.
Mírese bien y todos esos
malentendidos se disolverán. Así como todas las pequeñas vidas acuáticas
existen en el agua y no pueden existir sin ella, todo el universo está en usted y no puede existir sin usted”.
Si todo el universo
está en mí y, no yo en él, entonces no puedo ser la persona limitada por la
cual me he tomado todos estos años, pues el eslabón más pequeño no puede
contener al más grande (aunque sí puede reflejarlo). La única manera de que el
universo esté en mí es que Yo sea Eso en lo cual todos los universos, seres y
mundos aparecen y desaparecen. Maharaj nos asegura que esa es, literalmente, la
Verdad. ¿Nos atrevemos a creerle?
Hola Bill,
ResponderEliminarme alegra tu blog, siempre es bueno hablar de lo bueno y Nisargadatta habla del bien supremo.
Que todos seamos conscientes de lo que era consciente mi amigo Nisar.
Felicidad
Victor
OM
Monsieur Le Victor,
EliminarGracias, las tres gracias! A ver si nos vemos pronto. Un abrazo, Bill
Bill,
ResponderEliminarhe vuelto a leer el capítulo 2, del libro Ser, de Nisargadatta, de verdad, me parece excelente, espero que lo disfrutes.
Saludos y felicidades.
Victor
OM